5 cosas que las personas no entienden sobre la castidad
El término “Castidad”, hasta donde puedo decir, es una de las palabras más mal interpretadas en el lenguaje. La gente piensa que es represiva, degradante y antinatural. ¡Pero nada más distante de la realidad!
En realidad, la castidad afirma que el sexo, nuestros cuerpos, y nuestros deseos son tan buenos que son sagrados, y es por eso que merecen ser respetados y reverenciados. La castidad no trata sobre decir “no” o inventar reglas: es un gran SÍ al amor auténtico.
- No es abstinencia
La definición de “abstinencia” es “privarse de algo”. Sería como decirte que no pienses en elefantes rosados. ¿Eso en qué te haría pensar? ¡En elefantes rosados!
En lugar de esto, donde la abstinencia te dice qué no hacer, la castidad llena los espacios vacíos y da indicaciones para una vida plena y satisfactoria.
La abstinencia se centra en el “no”. La Castidad es un rotundo “¡Sí!” al amor auténtico y una afirmación radical del valor de nuestra sexualidad.
- Es una virtud vitalicia
La gente suele pensar que la castidad es una especie de elemento de un solo uso. No lo es. La castidad es una virtud, el hábito de toda la vida de hacer lo correcto, así como la honestidad, la paciencia, o la amabilidad.
¿Hay una edad en particular en que la gente puede dejar de ser honesta? ¿Cuándo las personas se casan, deberían dejar de ser honestas? ¡No! ¿Por qué? Porque la honestidad, una virtud, es un hábito vitalicio.
Lo mismo es cierto sobre la castidad. Sin importar la edad o la vocación, esta virtud es para todos. Créanme, eso es algo realmente bueno.
- Todos están llamados a esto. Punto.
Recuerda, la castidad es una virtud: el hábito de hacer lo correcto con nuestra sexualidad. ¿Tiene sentido casarse y luego repentinamente dejar de hacer lo correcto respecto de nuestros cuerpos, mentes, y corazones? ¡Para nada!
La castidad adopta distintas formas según la vocación. Debajo están los tres estados de vida básicos, todos en el planeta pueden ubicarse en una de las tres categorías:
Soltero:
En este caso, “soltero” significa “no comprometido permanentemente”, así que esto cuenta para las parejas que están saliendo. Puesto que las personas solteras no han realizado un voto perpetuo hacia otras personas con sus palabras (votos matrimoniales), es aún demasiado temprano como para realizar un voto similar con sus cuerpos (intimidad sexual). Entonces, en este estado, la castidad se centra en construir relaciones saludables que tengan el potencial de convertirse en matrimonios sólidos. Esto incluye las citas, crecer cerca de Cristo, conocerse a sí mismos, etc. Por lo tanto, la castidad para las personas solteras sí incluye a la abstinencia, ¡pero es mucho más que eso!
Matrimonios:
Un modo en que las parejas casadas practican la castidad es a través de la intimidad sexual. Síp. Leíste bien. Cuando dos personas han realizado un voto permanente con sus almas en el altar, es tan sólo apropiado que realicen un voto similar con sus cuerpos para que así el compromiso pueda incluir una donación total de sí mismos. Sin embargo, el matrimonio también incluye tiempos de abstinencia por varios motivos (enfermedad, viajes, un cónyuge cansado, planificación familiar natural, etc…) y esos momentos de abstinencia pueden también ser una expresión de amor.
Vida religiosa o Sacerdocio:
Los sacerdotes e individuos religiosos intencionalmente renuncian al matrimonio humano. ¿Por qué? Porque están yendo directamente al matrimonio divino para el que todos fuimos creados. El matrimonio humano es simplemente un reflejo de la máxima unión con la Trinidad para la cual fuimos creados. Por lo tanto, así como varón y mujer se donan a sí mismos al otro, los sacerdotes y los religiosos se donan a sí mismos por Cristo y la Iglesia. En esta vocación, la castidad sí incluye la abstinencia, pero además incluye una profunda, intencional vida espiritual, y auto sacrificio.
- No se trata de poner límites a la felicidad
Centralmente, la castidad es sobre perseguir al amor auténtico. El amor (poner el bienestar de otra persona por sobre el propio) puede conllevar arduos sacrificios. Por lo que, naturalmente, la castidad ha de ser un desafío. Mas la intimidad sexual es mucho mejor cuando está fundada en el amor verdadero. El amor verdadero vale la pena y la castidad es el camino hacia él. No ha de sorprender que San Juan Pablo II haya dicho que la castidad es el “camino seguro hacia la felicidad”.
- Es sobre la libertad
La mayoría de las personas piensan que la libertad es “hacer lo que uno quiere”. ¿Pero es eso verdad? ¿No pueden acaso nuestros deseos esclavizarnos? Imaginen a una persona que probó la cocaína en una fiesta y ahora no puede dejarla. La cocaína se llevó cualquier libertad existente. Por el contrario, la verdadera libertad es la capacidad de hacer lo que debemos hacer. Al tomar buenas decisiones, mantenemos nuestra capacidad de tomar decisiones. La castidad mantiene nuestra libertad intacta.
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Forest Hempen es una veinteañera energética que actualmente reside en Cincinnati, Ohio. Viaja como una educadora de castidad durante el día y vende ropa para bebés adorables durante la noche. Últimamente, Forest espera ganarse la vida como una conferencista y escritora de Teología del Cuerpo. Es una fanática insuperable del Señor de los Anillos, es una ávida buscadora de objetos perdidos, y semejante a Sherlock. Puedes seguir sus reflexiones en su blog, seguirla más de cerca en Twitter al @foresthempen, o contactarla al forest@pc-west.org.