Consejos prácticos para vivir una vida pura
¿A quién le gustan los retos? Algunas personas realmente disfrutan de un gran desafío o que le digan que algo es imposible para así poder intentarlo de todas formas.
Bien, aquí está mi reto para ti. Quiero que vayas a inscribirte al próximo gran torneo de golf y ganarlo. No aceptaré un segundo o un tercer lugar: tienes que ganar. Tal vez nunca has jugado antes, pero estoy seguro que por lo menos sabes como darle a un palo de golf, ¿cierto?
Así que hasta aquellos a los que le gustan los retos probablemente estén pensando “¡Ni pensarlo!”.
En realidad parece imposible, ¿cierto? Bien, mucha gente también ve la pureza en ese mismo aspecto. Es un pensamiento bonito, pero en realidad no es una idea práctica.
Pero, ¿y si en lugar de rechazar el reto, decides trabajarlo como algo de todos los días?
La verdad es que vivir una vida pura con un corazón puro y una mente pura es para lo que fuimos creados. No fuimos creados para conformarnos con menos. La habilidad de ser puros se encuentra dentro de cada uno de nosotros, así que por favor, no sacrifiques el serlo solo porque parece difícil.
Me gustaría compartir contigo algunos consejos que me han ayudado (y continúan ayudándome) a luchar por la pureza.
1. Guárdate.
No es un secreto: todo lo que entra debe salir de nuevo. Por ejemplo: cuando te expones consistentemente a la negatividad o a la profanidad a través de los medios o hasta entre tus amigos, no pasará mucho tiempo hasta que estas cosas comiencen a salir de tu boca. No hay mucha diferencia cuando se trata de la pureza. Para actuar en una forma pura y sana necesitas tener información pura y sana. Del mismo modo, si permites que entren impurezas a tu mente, a la larga esto afectará tu toma de decisiones. Es por esta razón que es importante “guardar tu corazón”. Esta es una expresión que muchos hemos escuchado antes, pero básicamente se trata de guardar nuestra alma. Tu pureza es un regalo. No la sacrifiques, no dejes que sea atacada sin una lucha.
2. Sé extra-cuidadoso en tus acciones cuando estés solo.
Estar en comunidad es genial y el tener personas a nuestro alrededor muchas veces nos ayuda a mantenernos responsables. Cuando estás solo, es más fácil el tomar una mala decisión o el dejar que las cosas lentamente se te salgan de control. Es de sabios ser proactivos. Tal vez puedes mover tu computadora fuera de tu cuarto y en un área mas pública de tu casa. O puedes intentar el no usar tu teléfono, computadora o la televisión después de cierto tiempo. De todas formas, luego de la medianoche no hay mucho de bueno en esos tres aparatos.
3. Tener compañeros responsables.
En mi trayecto, muchas personas me han ayudado a mantenerme en control. Mi director espiritual y miembros del CORE realmente me ayudaron durante la escuela superior. En la universidad, mis compañeros y los hombres con quien viví cuando fui misionero de Life Teen me retaron a mantenerme responsable. Los hermanos y hermanas que Dios nos da para caminar juntos son invaluables. En escuela superior tuve un grupo de muchachos a quien podía llamar cuando se me hacía difícil el luchar por la pureza y uno de ellos podía hablar conmigo hasta que la lucha pasaba. No sería el hombre que soy hoy sin el apoyo de ellos.
4. Entender el espíritu, no solo la ley.
Para algunos, incluyéndome a mí, el que nos digan “no hagas algo” no nos da una razón suficiente para no hacer ese algo. Es una ayuda el tener algún entendimiento sobre el porqué no hacer algo. El sexo no es malo y los deseos no nos hacen ser malos. Debemos buscar la pureza porque sabemos que nuestra sexualidad es un regalo que viene de Dios y nos puede llevar al cielo. En mi propio caminar he visto cómo una vida impura puede dañar los corazones, las amistades, la autoestima y las almas. Te animo a que leas todo lo que puedas sobre el plan de Dios para tu sexualidad. Puedes leer sobre este tema en otros blogs de LifeTeen.com. Ora por el regalo de ver a las otras personas como tus hermanos y hermanas. Ora para que Dios te ayude a ver tu cuerpo como templo del Espíritu Santo. Ora para que Dios te ayude a entender por qué la pureza es importante.
5. No pienses que lo puedes hacer solo.
El mejor consejo que he recibido para ser puro lo recibí de un sacerdote mientras estaba en un retiro hace un año atrás. Compartí con él el hecho de que se me estaba haciendo difícil luchar por la pureza y estaba molesto porque hasta ese momento había enfrentado las impurezas y había luchado con ellas de una buena forma. Él me dijo: “Mi amigo, el problema aquí es que estás tratando de enfrentar y manejar esto por tu cuenta. Tú eres muy pequeño y la tentación es mucho más grande que tú. Solo Dios puede ganar una batalla como esa. Deja que Él gane esa batalla dentro de ti”. Desde ese entonces he dejado esta batalla al Señor. Todavía doy todo de mí, pero estoy consciente de que mi todo no es del todo suficiente. La gracia del Señor es mi fuerza.
6. Salir con alguien es complicado, planifícalo adecuadamente
Cuando sales con alguien la pureza es un reto porque estas atraído por esa persona en muchas maneras, no solo físicamente. Estás justificado en pasar mucho tiempo juntos. Además, la sociedad te dice que el sexo es una parte normal cuando sales con alguien. Todos los consejos mencionados te aplican, pero hay algunas cosas que puedes hacer adicional a ellos.
La primera es orar juntos y orar por el otro. Solo recuerda que la oración, como el sexo, es algo íntimo y sagrado. Sé cuidadoso cuando oren juntos. Asegúrense que el foco esté siempre en el Señor y que su oración no se vuelva dependiente del otro. También puede ser beneficioso el orar juntos en una capilla o en algún lugar silencioso pero público. Además, sean conscientes en cómo usan su tiempo personal. Si el plan es ver una película romántica, solos, sobre una sábana en la oscuridad y que no sean tentados a hacer algo inapropiado eso es algo absurdo. Sería como brincar de un avión sin ningún paracaídas y tratar de aterrizar de pie.
¡Decídanse a triunfar! Salgan a disfrutar en grupos grandes. Continúen enamorándose con la personalidad del otro y mantengan el contacto físico a un nivel seguro y puro. Lean libros y blogs sobre la pureza y fíjense metas. Mantente recordándote que ambos son hermano y hermana a los ojos de Dios y que el sexo es un lenguaje del “para toda la vida”. No debe ser hablado ni realmente entendido fuera de la alianza del “para toda la vida” del matrimonio.
Hermanos y hermanas, la lucha por la pureza es difícil, pero vale la pena. Utiliza los regalos que se te han dado. Busca compañeros buenos y responsables. Profundiza tu entendimiento sobre cómo la pureza es importante y es santa. Lo más importante de todo, ORA.
Solo hay dos formas de perder la batalla de la pureza. La primera es nunca pelear. La segunda es pelearla solo. Mantén tus ojos en el premio y mantén tu confianza en el Señor. Sé de Dios.
(Este blog fue publicado originalmente en LifeTeen.com y fue usado con permiso).
– Por Dom Quaglia